Los ribereños del Cares y el Sella disfrutan de normas especiales
El próximo domingo, día 17 de mayo, comienza la temporada truchera en las aguas leonesas situadas dentro del Parque Nacional de Picos de Europa, que gozan de una normativa especial en consideración a las circunstancias especiales que se dan en este ámbito geográfico. Conforme a ello, el acceso a la pesca en el río Cares será libre para la generalidad de los pescadores, pero la práctica deberán realizarla exclusivamente en la modalidad sin muerte y en consecuencia el cupo de capturas será cero.
Ribereños de Oseja y Valdeón
Sin embargo, los pescadores residentes en los municipios de Oseja y Valdeón, que acrediten tal condición, podrán pescar con muerte desde la desembocadura del río Prada hasta el límite provincial. En el río Sella solamente se podrá ejercitar la pesca en el tramo comprendido entre el puente de Pamiellas y el límite provincial, debiendo hacerlo igualmente sin muerte la generalidad de los pescadores y pudiendo hacerlo con muerte, aguas abajo de la desembocadura del río San Pedro, los residentes en los municipios antes citados. En estos espacios, los pescadores en general, además de tener que devolver al río las truchas capturadas, solamente podrán utilizar la mosca artificial o la cucharilla de un solo gancho con anzuelos desprovistos de arponcillo. Esta norma conservacionista no será de aplicación para los ribereños, que además de poder utilizar anzuelos normales y cualquier tipo de cebo autorizado incluidos los naturales, podrán sacrificar diariamente un cupo de 3 ejemplares de trucha autóctona de talla superior a 21 centímetros.
Entre los pescadores esta regulación se considera discriminatoria y no se entiende como es posible que compartiendo orilla dos ciudadanos iguales en derechos, uno se pueda llevar legalmente los peces y otro tenga que devolverlos al agua obligatoriamente bajo el riesgo de una fuerte sanción.